El verano ya está aquí, y quizás hace tiempo que sueñas con disfrutar de un jardín con piscina. O bien, estás pensando en un proyecto para transformar tu espacio exterior, pero no sabes por donde empezar. La piscina en el jardín, la gran protagonista estival, y en especial de este verano 2021.

Y es que una de las tendencias que heredamos del confinamiento fue la necesidad de pasar más tiempo al aire libre, lo cual se ha traducido también en una creciente demanda del anhelado jardín con piscina. Podemos encontrar piscinas de todos tamaños, tipos, formas, materiales y precios. Lo cierto es que las piscinas se pueden adaptar a diferentes espacios y bolsillos. Aquí te dejaremos algunas consideraciones que debes tener en cuenta antes de dar el gran salto.

Primero que nada, te recomendamos ponerle seriedad al asunto y hacer una lista de pros y contras. Tomar en cuenta las ventajas e inconvenientes es importante para evitar sorpresas, es parte indispensable de la planeación.

Ventajas de tener un jardín con piscina

Un refugio convertido en tu oasis personal, un espacio propio donde tú pones las reglas y los horarios, sin tener que compartirlo con extraños, evitando también la presencia de bacterias u hongos ajenos que podemos encontrar en balnearios o piscinas públicas.

La pandemia causada por el Covid-19 nos obliga a limitar nuestras salidas también este año, por tanto, nos encontramos con otro verano ‘distinto’.

Es una buena inversión para quienes les interesa elevar el valor de su propiedad, incluso si tienes un jardín pequeño. Aquí nos referimos principalmente a piscinas de obra u hormigón, que implican un proyecto más ambicioso y a largo plazo.

‘The place to be’ si tienes niños en casa: diversión garantizada. Ellos nunca se cansan de la piscina, pueden pasar las tardes enteras del verano en remojo. Además, los jardines con piscina son un gran punto de reunión, no sólo para fiestas infantiles, sino para cualquier evento que quieras celebrar en casa.

Mejora del estado físico y mental. Si te gusta estar en forma, podrás sacar partido a tu piscina para practicar natación (¿conoces las de nado contracorriente o endlesspools?), o realizar cualquier ejercicio aeróbico dentro del agua.

Una piscina no tiene por qué competir con tu jardín, al contrario, puede armonizar con las áreas verdes y dar un toque de elegancia al espacio en su conjunto. En este punto, valdría la pena pensar en lo que la rodea. Por ejemplo, puedes asesorarte sobre cómo decorar el borde de una piscina, ¡las posibilidades son infinitas!

Ahora bien, si no quieres complicarte la vida, ni tampoco destinar un gran presupuesto al proyecto, siempre podrás inclinarte por una piscina prefabricada. Hay infinidad de modelos, materiales, tamaños y precios, pero la mayor ventaja es que además de ahorrarte dinero, también evitarás tener que pasar por permisos de obra e instalación. Incluso hay algunas que las puedes dejar montadas todo el año. No obstante, un terreno nivelado y bien compactado será indispensable, mejor aún si la base es de hormigón o cemento.

jardín piscina

Desventajas

Todo se traduce en costos. No nos engañemos, nuestro oasis soñado es un proyecto que implica una buena inversión, sobre todo si estamos pensando en la tradicional piscina de hormigón. Estas requieren de un proceso de construcción mucho más largo y complejo, pero también son las más duraderas.

En un jardín con piscina, la vegetación no debe interponerse.Cuidado con los árboles más próximos, pues te puedes pasar el día sacando hojas del agua, o con plantar especies arbóreas que busquen agua (como las higueras), cuyas raíces pueden ocasionar grietas en las paredes de la piscina.

Una vez has decidido sobre cuestiones de tamaño, diseño, forma y sitio ideal, has de comenzar a tramitar los permisos de construcción, con el coste que estos acarrean.

Ahora sí. Llega el momento de hacer el mayor desembolso: el proyecto y la construcción, cuyo costo dependerá no sólo del tamaño, sino también de los materiales que elijas (cemento, fibra de vidrio, con revestimiento liner, etc.).

Tampoco podremos librarnos del mantenimiento, que exigirá tiempo y dinero durante toda la vida útil de nuestra piscina. Existen 3 tipos de mantenimiento para jardines con piscina: semanal, que básicamente se traduce en limpieza superficial y aspirado; mensual, que implica la utilización de tratamientos para controlar niveles y evitar el temido color verdoso del agua (PH, nivel de cloro, cristalización, etc.); y anual, para una revisión más exhaustiva (grietas, fugas, nivel del agua). Es probable que para las dos últimas tengas que contratar expertos que hagan el trabajo de forma regular.

Por último, pero no menos importante: los niños pequeños. Si los tienes pululando por casa has de reforzar la seguridad al máximo. Asesórate para elegir una reja o valla que se adapte a tus necesidades y estilo.

 

¿Estás listo para un buen chapuzón?

Como ves, todo proyecto que incluye una piscina en el jardín tiene ventajas y desventajas, simplemente hemos de ser capaces de analizar cada detalle antes de dar el gran salto y asesorarnos por profesionales durante todo el proceso. No olvidemos que se trata de un proyecto técnico que requerirá de un estudio previo y riguroso.

Te recomendamos partir de un presupuesto definido y en función de este decidir cómo será el reino acuático que habitará tu jardín. Ahora sí, ¿listo para refrescarte con un buen chapuzón?